
Las palabras cabernet y sauvignon pueden derivar de francés caverne y sauvage, respectivamente cueva y salvaje en castellano.
El cabernet sauvignon es una variedad tinta, fruto del cruce de la variedad tinta cabernet franc y la variedad blanca sauvignon blanc, originaria de Bordeaux (Francia). Actualmente es la variedad de uva tinta más plantada del mundo.
El cabernet sauvignon es una variedad de ciclo largo y de brotación y maduración tardía (una o dos semanas después de que el cabernet franc y merlot). Las cepas son de vigor muy alto y porte semierguido. Los racimos son de tamaño mediano, compactos y de forma elíptica corta. Las bayas son pequeñas, esféricas y de color negro azulado. La piel es bastante gruesa, dura y muy rica en taninos y polifenoles. La pulpa es incolora, firme, crujiente y ligeramente astringente.
Produce vinos de calidad, de color intenso, tánicos, alcohólicos, y con muy buena acidez. Su alto contenido en taninos y polifenoles lo convierte en una variedad ideal para elaborar vinos de larga crianza.
Destaca por sus aromas de fruta negra (cerezas y grosella) y canela. En climas fríos da aromas de pimiento verde. En climas cálidos, en cambio, aromas de menta y eucalipto. A medida que envejecen, pueden desarrollar aromas de cedro, cajas de cigarros y hojas de tabaco.